El conejo de pascua es un personaje mítico infantil perteneciente
a las culturas germánicas y posteriormente a las anglosajonas.
Aunque sus orígenes no están muy definidos, se supone que la
elección del conejo se debe a su conocida capacidad de procreación, de gran
valor simbólico en unas fiestas dedicadas a la fertilidad de la tierra tras el invierno

La tradición de regalar huevos de
pascua viene de hace muchísimos siglos mas de lo que te puedas imaginar todo es
debido a que los cristianos católicos que seguían la abstinencia cuaresmal no podían
comer huevos ni tampoco productos lácteos los fieles los guardaban y una vez
terminada la cuaresma los regalaban, imagínate cuantos huevos tenían en la despensa.
Este conejo representa todo un símbolo de la fertilidad por
ello su relación con las pascuas cuyas raíces encontramos en las fiestas
antiguas o paganas tradicionales que posteriormente pasaron a unirse con las
pascuas cristianas.